Los retos del arte ante la inteligencia artificial
- Miguel López Sánchez
- 27 mar 2023
- 5 Min. de lectura
Miguel Angel López Sánchez

No cabe duda de que una de las nuevas tecnologías, que no es una burbuja a punto de explotar en cualquier momento, son el desarrollo de las inteligencias artificiales en casi cualquier área, ya sea en tecnología, entretenimiento, marketing, etc.
Sin duda lo que definirá esta década será la incorporación de una IA al ritmo de todos los días del usuario común, algo que se tenía pensado desde el 2007 con la creación de Siri por Adam Cheyer, ya es una realidad y esto gracias al gran número de empresas que han apostado por el desarrollo de la IA y el gran número de desarrolladores que han compartido sus conocimientos al público en general.
Esto ha generado que se lleve las aplicaciones de una IA más allá de un simple Chat Bot a ser un creador de contenido profesional que esté a la altura de expertos en sus respectivos campos, esto ha alarmado a los desarrolladores de contenido multimedia ya que hay una preocupación de “volverse obsoletos”, ya que una IA está haciendo en instantes lo que a ellos les cuesta semanas crear o, por otro lado, una IA que su interacción sea tan buena que logre asombrar a los espectadores.
Un ejemplo de esto es la IA Vtuber streamer Neuro-Sama creada en 2018 por el usuario de Twitch vedal987. Al principio, Neuro-Sama sólo podía jugar Osu, un juego rítmico disponible en línea, el cuál jugaba muy bien, pero evolucionó a tal grado que ahora puede jugar distintos títulos y ya ha tenido varías colaboraciones con distintos streamers con conversaciones que, lejos de parecer monótonas y predecibles, llegan a ser fluidas, dinámicas y en ocasiones, en extremo sarcásticas, lo que ha generado un gran éxito para la Vtuber con más de 10,000 vistas por directo.
Esto ha sacudido el mundo de los streamers por una parte, pero la invasión de estas IA no acaba aquí, ya que también hay cuentas de redes sociales que tienen como avatar a una IA, desde Instagram, Facebook, Tik Tok, etc. Hasta la creación de Replika de la empresa LukaInc.

Replika es una sofisticada IA con la cual puedes hablar de los temas que más te interesen aprendiendo poco a poco de tus gustos, y a eso le agregamos que se puede personalizar un avatar para aumentar la inmersión con esta IA estamos frente a frente a una pareja virtual y de hecho ésa es su finalidad ya que fue creada para ayudar a personas solitarias.
Entonces, si las IA’s han entrado hasta en nuestra vida personal, es obvio que también estarán presentes en el arte, y es aquí donde quiero hacer énfasis en su participación porque siento que algo muy propio del ser humano es el arte, ninguna otra especie lo ha explotado a tal grado como nosotros.
Y si personas de distintos rubros sienten su trabajo amenazado por la IA’s, es peor esta preocupación para los artistas ya que se necesita de años o incluso de décadas para considerarse un profesional en cualquier disciplina artística, pues tal fue el impacto de los últimos meses de nuevas inteligencias artificiales enfocadas al arte que genera en minutos lo que a artistas les toma semanas hacer, ha generado debates entre estas comunidades, ya que aseguran unos que es el principio del fin del arte tal y como lo conocemos.
Por decir algunos ejemplos podemos nombrar a DALL·E 2, que, como lo describe su página oficial, “es un sistema de IA que puede crear imágenes y arte realistas a partir de una descripción en lenguaje natural”. Ha causado revuelo entre artistas ya que sus imágenes que ha generado son de tal alta calidad que es casi imposible diferenciar si lo hizo un humano o un DALL·E 2.

Otro ejemplo un tanto polémico fue el corto animado de poco más de 3 minutos de Netflix Japón “The Dog and The Boy” que fue hecho parcialmente por IA’s. Este proyecto fue presentado como un esfuerzo experimental para ayudar a la industría del animé ante la falta de mano de obra por parte de desarrolladores y animadores de contenido lo que generó el enfado de algunos usuarios y artistas que afirman que artistas no faltan y que es más un esfuerzo de ahorrar gastos en una industria que ya de por sí es infravalorada y mal pagada.
Es aquí donde me gustaría que nos planteáramos la siguiente pregunta:
¿Las Inteligencias Artificiales remplazarán el entretenimiento, el arte y a sus creadores?
Pues no, o por lo menos no en un futuro cercano y es por el simple hecho de que las inteligencias artificiales son herramientas y estas herramientas ya han cambiado la forma de trabajar de la humanidad
Desde la aparición de VisiCalc el 17 de octubre de 1979, la primera aplicación de hojas de cálculo, se estimaba que podría reemplazar el trabajo de más de 200 personas, aunque éstas eran especulaciones, lo que sí es cierto es que generó más trabajos de lo que se pensaba que quitaría.
El ser humano se ha caracterizado por hacer más eficiente su trabajo y no sólo en la tecnología, en la agricultura es un caso especial ya que si no fuera por mejoras constantes no se podría cumplir con la demanda de alimentar a más 8 billones de personas que hay actualmente en el mundo.
Pero regresando a la eficiencia del trabajo, debemos ver a las IA’s como una herramienta que nos facilitaría el trabajo diario, la premisa es sencilla: “Que alguien más haga lo tedioso y aburrido según nuestras especificaciones, para poder concentrarnos el los detalles importantes” y esto, aunque no se crea ya se lleva haciendo desde hace tiempo y un caso en particular para el arte es Miguel Ángel Buonarroti, ya que contrataba a artistas para crear los bosquejos de las obras que tenía en mente y por último él las terminaba, el mejor caso que podemos observar es El David donde Miguel Ángel subcontrato a artistas para hacer las tareas propias de aprendices, como eliminar el exceso del material que no pertenece a la escultura final, limpiar las herramientas y otras cosas por el estilo, así que Miguel Ángel Buonarroti se limitaba a hacer las tareas de un maestro artesano, y no sólo Miguel Ángel hacia esta práctica ya que se tiene registro que Da Vinci, Rafael, entre otros ocupaban de ayudantes para sus obras, hasta es humanamente imposible hacer tal grado de obras sin ayuda. Pues más de 500 años después, seguimos sus pasos en el mismo lugar, Carrara, Italia, y sorpresivamente con una inteligencia artificial combinada con la robótica, y hablamos de Robotor, un cincel robótico que afirman los artistas, ayudan de gran medida al trabajar con esculturas ya que trabajar el mármol puede ser agotador, riesgoso y peligroso para los humanos, además de que Robotor está diseñado para soportar cargas pesadas y estar protegido ante materiales extra duros que requieren demoliciones peligrosas.

Sin duda estas nuevas tecnologías llegaron para quedarse, pero es deber de los artistas y creadores de contenido el adaptarse a estas nuevas tecnologías y no ver a las inteligencias artificiales como enemigas si no como herramientas para facilitar el trabajo, ¿qué hubieran hecho artistas del pasado si hubieran tenido acceso a nuestras herramientas modernas? pues la respuesta es todavía incierta, pero puede ser una oportunidad para que artistas lleguen a alcanzar su máximo potencial.
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