Dispositivos infantiles ¿ángeles o demonios?

Por Guadalupe Rodríguez Cobos

guadalupe.rodriguezcobos@gmail.com

Relojes inteligentes, mini computadoras, juguetes y juegos de mesa con conexiones para celular, lap tops…y los más famosos smartphone, tabletas y la pantalla o televisión son algunos dispositivos a los cuales los niños y niñas tienen acceso en el hogar, la escuela, etc.

Muchos de estos dispositivos o gadgets prometen ser una alternativa para que los pequeños desarrollen diversas habilidades positivas y avancen en su aprendizaje.

Entonces, está bien que los peques cuenten con un dispositivo que les ayudará a aprender.

Pero, por otro lado escuchamos que es dañino que los niños pasen demasiado tiempo ante estos aparatos, incluso escuchamos historias de terror de cómo los pequeños o adolescentes influenciados por estos dispositivos han cometido hasta crímenes.

Antes de entrar en pánico o en culpa, me gustaría destacar que los dispositivos por sí solos son sólo herramientas, máquinas, hardware. El celular o la tableta no le harán ni bien ni mal a los pequeños, en lo que realmente se tiene que poner atención es en el mensaje que se transmite a través de ellos, que es lo que están viendo, jugando o con quién están interactuando. Tarea mucho más compleja que sólo decidir si darles o no acceso al smartphone (por mencionar a uno de los dispositivos móviles más populares)

La idea no es santificar ni satanizar sólo hacer énfasis en el camino que nos da el acceso a toda la información: el internet acompañado de los softwares o programas o video juegos, etc. Éstos son los generadores de contenido para nuestros pequeños. Esto es lo que tenemos que vigilar.

De acuerdo a la revista digital https://www.revistaneo.com en el 2018, 7.5 millones de niños usaban internet en México, lo que equivalía a 56.1% de los niñ@s del país.

En el momento que se le entrega a un pequeño o pequeña cualquier hardware y se le permite el acceso al internet, se le abre la puerta al mundo entero, qué es lo que queremos que aprenda, ésa debería ser una decisión de los adultos responsables de ese infante.

Apenas empiezan a visualizarse los resultados de los jóvenes que ya crecieron con acceso a la ola tecnológica, algunos alentadores y otros no tanto. Lo que sí podemos afirmar -por el momento- es que para los niños de hoy la tecnología es una herramienta de vida y entre mejor capacitados estén los niños y los papás en su uso mejores resultados tendrá su uso.

Saber chatear, usar whats app (o wa), estar en todas las redes sociales, ser influencers, mandar información, tomar fotos no es ser una persona que realmente sepa usar la tecnología, eso es ser solamente un usuario que tiene acceso a lo que las grandes empresas que manejan la tecnología te dejan conocer y usar, muy seguramente en SU beneficio.

Hay que impulsar a los niñ@s y jóvenes a dejar de ser usuarios y a convertirse en alfabetas digitales, para eso primero los padres tendrán que dejar de ser analfabetas digitales.

Existen programas (informáticos) parentales que permiten tener un control de los tiempos y contenidos a los que tienen acceso los pequeños. Algunos con acceso libre, no decimos gratis porque en este mundo de la tecnología nada es gratis, pero sí lo puedes controlar tú.